Últimamente he tenido un ataque por comprar lipsticks de colores. Los veo en otras chicas y ¡me encantan! Me pruebo uno y adoro cómo se me ve… así que me he encontrado a mí misma comprando uno nuevo cada vez que puedo.
Los traigo todos en la bolsa de maquillaje con la promesa que me hago de usarlos diario, el problema es que no lo hago. A pesar de que me gusta cómo se me ven los colores que elijo, algo me detiene antes de ponérmelos.
Empiezo a pensar en la incomodidad de que se manchen mis dientes y no me de cuenta, en que tal vez sea demasiado fuerte el rojo como para ir a un evento, en que voy a manchar mi taza cuando tome café, o que voy a dejar pintada la servilleta. Pienso en que debo estarlo retocando cada 10 minutos y postergo el uso para un momento en que no vaya a usar tanto la boca. Y obviamente, ese momento nunca llega.
Así que me di a la tarea de preguntarle a todas las mujeres a mi alrededor que usan lipsticks de colores fuertes de manera regular, ¿cuáles son sus secretos para no pensar en todas estas cosas? Y estos son los tips que empezaré a poner en práctica:
1. Olvídate del qué dirán
Cuando compres un color que te encante, pruébatelo en el baño de tu casa cuando estés sola. Si a ti te gusta cómo se te ve, nada más importa. Si alguien opina que es demasiado fuerte, que cierre los ojos. Ojo… los tonos rojos nunca son recomendables para primeras impresiones laborales.
2. Carga espejo y lipstick
Si decidiste usar un lipstick naranja en la mañana debes cargarlo contigo todo el día junto con un espejo. No es necesario que lo retoques cada 10 minutos, pero sí tendrás que hacerlo después de comer, así que tenlo a la mano para evitar que tus labios se vean despintados en lugares no estratégicos.
3. Mide los tiempos
Los primeros días sentirás la necesidad de retocarte muy seguido. Cuando sientas que el color ya se fue de tus labios, saca tu espejo y comprueba que sigue ahí. Poco a poco irás midiendo la duración de tu maquillaje y sabrás realmente cuándo debes retocarlo.
4. La prueba del dedo
Para evitar un decorado nada sexy en tus dientes las abuelas recomiendan meter el dedo índice a tu boca, cerrarla como si estuvieras dando un beso y luego sacar el dedo mientras aprietas los labios. Si te ves en el espejo sentirás que quedó un poco despintada tu boca, pero te aseguramos que no es así. Se despinta únicamente la parte de atrás que es la que tiene contacto directo con los dientes.
5. Tipos de lipsticks
Intenta probando diferentes tipos de lipsticks hasta que encuentres la marca que más te acomode. Hay unos que son más secos que otros, a mi personalmente me gusta este tipo de labial porque me dura más tiempo. Hay otros que tienen más humectación y son más fáciles de aplicar. Experimenta con varios hasta que des con el que más te guste usar.
Te dejamos este tutorial sencillito de cómo debemos aplicar el lipstick y ¡listo chicas! A pintarnos las bocas rojas, naranjas, rosas, moradas…
Via:http://belleza.actitudfem.com
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