Ladybug: The Clipperton Project

Platicamos con Jon Bonfiglio, Director de The Clipperton Project con el hambre de entender y compartirles cómo y por qué organiza un viaje de tres veleros a una isla desierta en el suroeste de México, isla siempre peleada por piratas desde siglos atrás, en disputa aún hoy entre Francia y México, llamada también L’ile de la Passion por algunos, idealizada y refugio de muchos otros y en este caso con Jon Bonfiglio definitivamente un parteaguas en la vida de él y de sus acompañantes.

Jon es escritor y productor de proyectos en distintos lugares como Camboya, Vietnam, Zimbabwe, entre otros. “Hago cosas por interés, no por un fin comercial” nos comenta cuando comenzamos la plática frente a la plaza Río de Janeiro de la Colonia Roma en la Cd. de México.

Vagabunda: ¿Tus proyectos tienen un fin social?
Jon: La cultura bien hecha tiene siempre un fin social, en este caso en particular Clipperton sí lo tiene.

Vagabunda: ¿Cómo llegaste a The Clipperton Project?
Jon: Escuché por primera vez de la isla hace unos años en un pub en Londres, un amigo me platicó de su historia y de su colonización, en ese momento yo estaba en un proyecto muy grande en Los Pirineos, cuando éste empezó a hacerse comercial, lo abandoné y fue así cuando comencé a pensar en estos territorios aislados e inhóspitos en los que se nos ofrecen como metáforas intelectuales, pensé que interrogar esos temas podría ser muy interesante. Las expediciones y los viajes siempre nos abren los ojos y utilizarlos como tema principal para representar la idea de que somos pasajeros en un lugar sin fronteras, aunque la sociedad nos dicte lo contrario, es esencial.

Vagabunda: ¿Y así comenzaste a planear el viaje a Clipperton?
Jon: Sí, la isla ha estado ahí siempre pero hubiera sido un egoísmo tremendo decir: “yo quiero ir porque yo quiero conocerla, documentar, hacer fotos y listo, es como masturbarse y regresar a casa". El viajar a veces resulta otro tipo de colonialismo, si le preguntas a la gente, qué sitios ha visitado, te responde con una lista de destinos como si fueran trofeos pero en realidad la mayoría no ha aportado nada a esos lugares ni a su gente.

Vagabunda: ¿Cómo seleccionaste a la tripulación?
Jon: Para el primer grupo me decidí por gente que tuviera un pasado en mi vida, que hubiera tenido tiempos difíciles, ya que en una travesía así necesitas sentirte en un círculo íntimo y de confianza, con gente que sabes que pase lo que pase va a estar contigo. Después fue una llamada abierta a quien quisiera integrarse a la expedición, no quería solo llevar científicos sino que me interesaba que fuera una comunidad internacional de distintas disciplinas como representantes del mundo. En la actualidad nos metemos en nuestras cajuelas y no logramos conectar con otros oficios, pensando que tenemos que volvernos expertos en una sola cosa; yo quería conocer y compartir el punto de vista de un escritor, de un biólogo, de un artista plástico, de una bailarina, etc… Así fue que reuní a gente de diversas disciplinas y de distintas nacionalidades.

Vagabunda: ¿Cómo logras reunir los fondos suficientes para zarpar?
Jon: El British Council nos apoyó con el plan educativo, en Escocia hay una especie de “Angels” los cuales son gente dispuesta a financiar ideas y como nací en Gibraltar fui a visitar al ministro quien también nos apoyó. Ningún trato con los barcos fue comercial, fue un trabajo de estar todos juntos, no era un viaje de lujo sino de mucha cooperación. “Algunos de los integrantes crecieron, otros se encogieron con la misma experiencia”, en general la expedición fue muy interesante pero no quiero perderme en eso sin los objetivos reales del proyecto.

Vagabunda: ¿Cuál es el objetivo real del proyecto?
Jon: La clave es la palabra “interrogar”, indagar qué nos puede ofrecer como descubrimiento el movimiento en sí, una idea que cada quien pueda desarrollar en sí misma.

Vagabunda: ¿The Clipperton Project es considerado un proyecto ambientalista?
Jon: así lo ha considerado mucha gente por todo el deshecho plástico que encontramos en la isla, pero en realidad lo que quiero comunicar es el cómo ser activo en tu propia vida, el cómo activar a la gente dentro de sus sistemas y después por ende viene el cuidado ambiental.

Vagabunda: ¿Por qué elegiste Tequisquiapan para vivir en México?
Jon: Por mis perros, tengo 5 perros, uno de aquí y los otros cuatro de España, no me podía venir sin ellos y dejarlos, Tequisquiapan es un lugar tranquilo y puedo caminar con ellos sin ningún problema.

Vagabunda: ¿Algo más que quisieras comunicar?
Jon: Que veamos a la sociedad como un medio para trabajar todos en conjunto y no en un sistema de pirámide, ser una voz en el laberinto y hacer cosas importantes sin fines de lucro, para mí eso es lo más bonito… Regresar al “viajar” en un sentido introspectivo, como una idea que cada quien puede desarrollar en sí misma, en The Clipperton Project cada quien tiene que encontrar su propio espejo así como la isla es un reflejo de nuestro mundo actual.

Vagabunda: Muchísimas Gracias Jon.